miércoles, 10 de julio de 2013

Nuevo triunfo de Néstor Kirchner

Por Eduardo Di Cola*

Foto del ex Presidente en la boleta electoral del
Frente para la Victoria.

No han sido pocas las disputas por la utilización de los símbolos e imágenes partidarias a lo largo de nuestra historia política.
Los grandes partidos políticos que sufrieron alguna división o desprendimiento no fueron ajenos a este fenómeno.
En el caso del peronismo siempre que se dio alguna situación como la descripta se planteaba el tironeo por la utilización de sus símbolos, la marcha y las fotos de Perón y Evita.
Es más, en el siglo pasado tanto el radicalismo primero como el peronismo después, sufrieron desde el mismo estado conducido por gobiernos que quebrantaban la soberanía popular, la proscripción y la prohibición en la utilización de sus símbolos e imágenes. Detrás de argumentos pueriles que pretendían justificarse en “valores superadores” al culto de las imágenes, impidieron la utilización de las figuras de Hipólito Yrigoyen, Perón y Evita. Obviamente que las verdaderas intenciones era la de sepultar lo que ellos y otros símbolos de sus partidos expresaban como proyecto político y modelo de país.
No fue casual entonces que a esas figuras se las intentara destruir incluso después de muertos. La calumnia, la mentira y el agravio fueron en general las principales armas con que atacaron.
Siempre el denominador común fue el temor que electoralmente les producía.
Hoy se repite la historia.
A Néstor Kirchner no lo pudieron destruir políticamente en vida y en el momento de mayor virulencia en el intento por destruirlo después de muerto, el radicalismo, el GEN de Stolbizer y el partido de Hugo Moyano en alianza con De Narváez tratan de impedir que la foto del ex presidente esté incorporada en la boleta electoral del Frente para la Victoria, junto a las de Perón y Evita.
Si Néstor Kirchner es el que algunos periodistas y opositores dicen que fue, ¿qué temor le tienen a su figura?
No se trata de caer en la adoración de la imagen de Néstor Kirchner por una cuestión de fe religiosa. Más allá del cariño, respeto y agradecimiento profundo por lo que hizo por el país, en su figura, en silencio y con la simpleza de un golpe de vista podemos sintetizar un modelo de país y el ejemplo de compromiso de lucha para lograrlo.
Esto es lo que les preocupa a quienes intentan proscribir su fotografía. No tienen modelo de país que expresar, ni conductas políticas que imitar.
Este intento de proscripción es otro triunfo de Néstor Kirchner.

*Ex Diputado Nacional