sábado, 27 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Piropos

  • ¿Dónde venderán los números que te tengan como premio?

  • ¡Que adelantada está la ciencia que los bombones caminan!

  • ¡Quien pudiera ser pirata, para robarte el corazón!

  • ¿Qué hace una estrella volando tan bajito?

  • ¿Ya empezo la primavera? Sos la primer flor que veo.

  • Dicen que robar es malo y nunca lo haría; pero un beso tuyo, con gusto lo robaría.

  • ¿Te puedo hacer una foto? Quiero enviársela a mis amigos y demostrarles que los ángeles existen.

  • ¿Te importa si te miro un ratito? Quiero recordar tu cara para mis sueños.

  • Sos tan dulce, que solo con mirarte me pica la muela.

  • Disculpame si estas mareada de dar tantas vueltas en mi cabeza.

  • ¡Dime cómo te llamas y te pido para Reyes!

  • Dios debe estar despistado, porque un ángel se le escapó del cielo.

  • Tengo que comprarme un diccionario. Desde que te vi, me quedé sin palabras.

  • El sol debe esta enfadado por que tus ojos le robaron su brillo.

  • Si besarse es contagiar gérmenes, ¿qué te parece si empezamos una epidemia?

  • Benditas las ruedas del camión que trajo este monumento.

  • Si los angelitos fueran como vos, quiero morirme ahora mismo.

  • Quisiera dejar de verte para dejar de sufrir pero si dejo de verte dejaría de vivir.

  • Si tu cuerpo fuera cárcel y tus brazos cadenas, seria un lugar hermoso para cumplir mi condena.

  • Tu mama a de ser confitera porque vos sos un bombón.

  • Si la belleza fuera pecado, vos no tendrías perdón de Dios.

  • Acabo de ver que la hermosura tiene promotora en la tierra.

  • Si tuviera que hacerte un regalo te regalaría un espejo, porque después de ti, lo más bonito es tu reflejo.

  • ¡Epa... si esa es la cola…¡como estará la película!

  • ¿De que juguetería te escapaste… muñeca?

  • ¿Vos existís o yo te estoy inventando?

  • Sos la rueda de auxilio de mi corazón en llanta.

  • Sos el complemento ideal para decorar mi dormitorio.

  • Las estrellas del firmamento, están enfadadas con Dios, pues a ellas no las hizo tan bonitas cómo a vos.

  • Dios te puso en mi camino para demostrarme que la vida es hermosa.

  • ¡Socorro, policía!... Esta chica me robó el corazón.

  • Quisiera ser tu sombra para seguirte de día y cuando el sol se apague moriré con alegría.

  • Si deseas lastimarme, no utilices un puñal, bastará con ignorarme y la herida será mortal.

  • Quisiera ser la canción que te guste más, para estar en tus labios una eternidad.

  • Puedo perderte, también puedo odiarte, pero es imposible que pueda olvidarte.

  • Te tendré en mi corazón hasta que pueda tenerte entre mis brazos.

  • Sos fácil de recordar, porque eres imposible de olvidar.

  • Si piensas olvidarme, olvídate de pensar.

  • ¡Tantas curvas y yo sin frenos!

  • Sos la inquilina que no paga alquiler en mi corazón.

  • Me gustás más que levantarme tarde.

  • Viví sin conocerte y ahora que te conocí, comprendí que no había vivido.

  • Te quiero más que a mi madre, y siento que estoy pecando, pues ella me dio la vida y vos me la estás quitando.

  • ¡Que bombón!... ¡y yo diabético!

  • Señorita, no camine bajo el sol, con este calor los bombones se derriten.

  • Por favor, dile a tus padres que soy un ferviente admirador de las personas que hacen las cosas bien.

  • Se te cayó un papel... ¡No...! ¡El que te envuelve, bombón!

lunes, 22 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Que es virtu@l?

Cierto día entré apurado y con mucho apetito a un restaurante.
Escogí una mesa bien alejada del movimiento, porque quería aprovechar los pocos minutos que tenía ese día, utilizarlos para comer y concretar algunas ideas de programación, de un sistema que estaba desarrollando, además tenía ganas de planear mis vacaciones, que desde hace mucho tiempo no sé lo que son.
Pedí un filet de salmón con alcaparras en manteca, ensalada con jugo de naranja, pues al final de cuenta hambre es hambre y régimen es régimen, no?
Abrí mi notebook y al mismo instante me llevé un susto con aquella voz bajita detrás de mí:
- Señor, ¿me da unas monedas?
- No tengo, pequeño.
- Solo una monedita para compar un pan.
- Está bien, yo te compro uno.  
Para variar, mi casilla de correos estaba llena de e-mails. Quedé distraído leyendo poesías, lindos mensajes, riendo de esas locas bromas. Ahhh! Esa música me llevaba a Londres, recordando un hermoso tiempo pasado.
- Señor, pida que le pongan al pan manteca y queso también!
Ahí me doy cuenta que el pequeño estaba a mi lado.
- OK, pero después me dejas trabajar, estoy muy ocupado, ¿de acuerdo?
Llegó mi comida y con ella la realidad. Hago el pedido del pequeño, y el mozo me pregunta si quiero que el niño sea retirado. Mi cargo de conciencia me impide tomar una decisión, y digo “no, está todo bien”.
- Déjelo que se quede. Traiga el pan y una comida decente para él.
Entonces el niño se sentó frente a mí y preguntó:  
- Señor ¿qué está haciendo?
- Estoy leyendo e-mails.
- Y qué son e-mails?
- Son mensajes electrónicos enviados por personas vía Internet.
Sabía que él no iría a entender nada, y para evitar mayores cuestionamientos dije:  
- Es como si fuese una carta, solo que se envía por Internet.  
- Señor, ¿usted tiene Internet?  
- Sí tengo, es esencial en el mundo actual.
- ¿Y qué es Internet?
- Es un lugar en la computadora donde podemos ver y oir muchas cosas, noticias, música,  conocer personas, leer, escribir, soñar, trabajar, aprender. Tiene todo pero en un  mundo virtual.
- Y qué es lo virtual?
Decido dar una explicación simplificada, con la certeza de que él poco va a entender, y me va a librar para comer mi almuerzo, sin culpa.
- Virtual es un lugar que imaginamos, algo que no podemos tocar, alcanzar. Un lugar en el que creamos un montón de cosas que nos gustaría hacer. Creamos nuestras fantasías, transformamos el mundo en casi como quisiéramos que fuese.
- Qué bueno, ¡¡¡me gustó!!!
- Pequeño, entendiste lo que es virtual?
- Si señor, yo también vivo en este mundo virtual.
- ¿Y tú tienes computadora?
- No, pero mi mundo también es de ese estilo... ¡¡Virtual!!.  Mi madre pasa todo el día fuera, llega muy tarde y casi que no la veo.  Yo paso cuidando a mi hermano pequeño que vive llorando de hambre, y le doy agua para que el piense que es sopa.  Mi hermana mayor sale todo el día, dice que va a vender su cuerpo, pero yo no entiendo, pues ella vuelve siempre con su cuerpo. Mi padre está en la cárcel hace mucho tiempo. Y yo siempre imagino a toda la familia junta en casa, mucha comida, muchos juguetes en Navidad, y yo yendo a la escuela para ser un gran médico algún día.
- ¿Esto no es virtual, señor?
Cerré mi notebook, no antes de que mis lágrimas cayeran sobre el teclado.
Esperé a que el niño terminase literalmente de “devorar” su plato, pagué la cuenta y di el cambio al pequeño, que me retribuyó con una de las mas bellas y sinceras sonrisas que jamás había recibido en mi vida, y además con un “Gracias señor, ¡usted es un maestro!”.
Ahí, en ese instante, tuve la mayor prueba de virtualismo insensato en que vivimos todos los días, en cuanto a la cruel realidad rodeada de verdad, y hacemos de cuenta que no la percibimos!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Su ojos se cerraron. Abrió los nuestros.

Por Horacio Verbitsky

La imponente eclosión afectiva producida en cuanto se supo que había muerto Néstor Kirchner actuó como el chasquido que despierta a un hipnotizado. La bruma de imágenes inducidas por sugestión se disipa y la realidad recupera su nítida primacía. La espuma de los días y la trivialidad del debate mediático, detrás del cual eran visibles los intereses, habían tendido un velo deformante, que desapareció en un minuto. Clarín ni siquiera tuvo tiempo de levantar el aviso transparente de un hipermercado que estaba en su portada on line y que durante varios minutos proyectó una salva de fuegos de artificio sobre la noticia de la muerte de Kirchner, como involuntaria celebración. La ruta de la emoción recondujo a la racionalidad perdida.

Un hombre ordinario

Unos minutos más tardó en instalarse la respuesta al nuevo escenario: como el primer día del gobierno de Kirchner en 2003, igual que al asumir Cristina en 2007 o como al conocerse los resultados del escrutinio de 2009, la condición pregonada para la gobernabilidad fue el consenso y la concertación con los intereses corporativos. Esta insistencia en torcer la voluntad del gobierno por medios insidiosos, es una muestra de impotencia de quienes no pueden imponer sin amenazas su propia agenda, por falta de fuerza, de cohesión y de proyecto. Kirchner tuvo la sagacidad de persistir en el rumbo trazado sin amilanarse por riesgos ni contratiempos. Esa obstinación en perseguir un objetivo claro por encima de las contradicciones inevitables de la acción política, la sencillez del discurso que repitió sin variar durante años y su coherencia con la práctica es lo que el país reconoció con demostraciones de amor y gratitud como no se recuerdan en muchas décadas, por parte de la multitud más diversa de la historia, donde los sindicatos obreros coincidieron con las minorías sexuales. Sólo la ceguera irremediable de quien no quiere ver puede confundir con necrofilia este diálogo profundo de una sociedad en mutación con el liderazgo que le permitió emerger. A los pocos días, comenzó una desaforada idealización. ¿Quién podrá llenar el vacío que deja tan enorme figura?, es el solapado subtexto que, una vez más, apunta a menoscabar a Cristina, reciclando la ficción de que él era el único poder real. El mejor ejemplo está en el título de la crónica del diario Washington Post, “Transición sudamericana: las dos mujeres que liderarán el futuro de Brasil y Argentina”. A ambas les vaticina “una transición difícil”, como si CFK recién se hiciera cargo de la presidencia, al mismo tiempo que la electa Dilma Rousseff. Kirchner sólo fue un hombre ordinario que, puesto en una situación extraordinaria, estuvo a la altura del desafío. No más, pero tampoco menos. Lo mismo vale para su esposa. Eso es lo que el pueblo celebró en Buenos Aires y Santa Cruz, con tristísima satisfacción.

¿Por qué cambiar?

Fueron una pareja sentimental y política, que compartió vida y proyecto. Y al pueblo jamás le fue mejor en décadas. La economía crece por encima del 9%; la relación deuda/PIB se redujo diez veces y es la menor desde el empréstito Baring de 1826; las reservas son las más elevadas de la historia; las relaciones con los países vecinos son estrechas y cooperativas, con Estados Unidos y Europa, cordiales y respetuosas pero en un pie de igualdad. Los jefes de la dictadura criminal están presos y son juzgados. La justicia funciona con independencia del gobierno, aunque no siempre de los poderes fácticos. La producción y las exportaciones agrícolas y de automóviles serán este año las mayores de la historia. El consumo crece a pesar de la elevada inflación, los salarios formales superan el IPC, la Asignación Universal por Hijo compensa la diferencia para los precarios, el desempleo cayó a 7,6% y sigue bajando. Los obreros de la multinacional francesa Renault, que presentó un nuevo auto, con 40% de piezas argentinas, aclamaron a la presidente. Son tan jóvenes como quienes colmaron la Plaza de Mayo y las calles porteñas para despedir a Kirchner. ¿Por qué debería cambiar Cristina una política que goza de tanta adhesión? Si ella se lo propusiera, hoy sería reelecta en primera vuelta, por mayor diferencia que en 2007, cuando dobló a la segunda fuerza.

La famosa crispación

Kirchner no está y CFK pasó los últimos días en la cumbre del G-20. Si el relato predominante fuera cierto, esto debería reflejarse en un clima de serenidad y concordia. Por el contrario, todas las contradicciones del Grupo Ahhh... asomaron como fracturas expuestas. Los efectos más deletéreos afectaron al Peornismo opositor, la Coalición Cívica Libertadora, el radicalismo, el socialismo y el PRO, donde se produjo una verdadera implosión. Una semana antes del 27 de octubre, José Scioli pedía proyectos y ofrecía cargos en el futuro gabinete presidencial de su hermano. Su trabajo junto a Francisco de Narváez no obedecía a que se hubiera distanciado del gobernador bonaerense, como acordaron simular: Daniel Scioli aspiraría a la presidencia y De Narváez lo acompañaría como candidato en la principal provincia del país. En el último diálogo con Scioli, Kirchner cortó camino y lo invitó a que compitiera con él en las primarias justicialistas. “Si me ganás yo te apoyo”, le dijo. Scioli protestó lealtad pero siguió con su plan de congregar al kirchnerismo y al peornismo disidente, sin confrontar con nadie. El espacio político para esa fantasía se le ha hecho minúsculo y no le queda mejor alternativa que la reelección en Buenos Aires. Pero esto ha desacomodado al Peornismo opositor. Como también desapareció en acción el vicepresidente Julio Cobos (beneficiario del mayor hit musical del año), De Narváez ha renovado los contactos con el senador Carlos Reutemann, quien pegó un portazo en las narices del ex senador Eduardo Duhalde y sus acólitos, quienes pretendían seguir como si nada hubiera sucedido. Reutemann estaba negociando con Kirchner un acuerdo para impedir que en Santa Fe volviera a imponerse el Pacto Radical-Socialista. Implicaba la elección en primarias justicialistas entre el diputado kirchnerista Agustín Rossi y el entenado reutemista Jorge Obeid. Para Kirchner, y para Cristina ahora, la condición era que el senador sojero apoyara la candidatura presidencial del FpV. La votación por el presupuesto fue una prueba ácida para esa amalgama: Rossi solicitó que los seis diputados nacionales que responden a Reutemann y Obeid votaran el proyecto oficial, a lo que se negaron. La confluencia de julio sólo es posible dentro de un acuerdo para octubre. De otro modo, sólo resolvería los problemas de Reutemann, lo cual no constituye una prioridad en Olivos. Otro tanto vale para Córdoba, donde siguen bien encaminadas las conversaciones con el ex gobernador José De la Sota, menos remilgado que Reutemann. En la Capital, los contactos se habían entablado con colaboradores de los más próximos a Pino Solanas. En combinación con CFK, Pino hasta podría ganar la jefatura municipal. El problema es que esto lo obligaría a despedirse de su regalada existencia, y además dispersaría su tropa, una sumatoria de microemprendimientos como los de Claudio Lozano, Humberto Tumini y Miguel Bonasso, siempre asidos de algún faldón nacional para no caerse del mapa. También se movieron las placas tectónicas en las cámaras patronales agropecuarias, cuya Mesa de Enlace pasó al olvido, dada la avidez de Eduardo Buzzi por reubicarse en la nueva situación. Hasta hace poco pretendía llegar a la gobernación de Santa Fe por el duhaldismo. Hoy pugna por la mera subsistencia, desprestigiado en todos los ambientes que supo frecuentar, y sólo anhela que le tiren un cable desde la nave oficial. ¡Hasta fue mencionado por Clarín, que no perdona, entre los operadores del FpV para la aprobación del presupuesto!

La implosión

El mayor escándalo lo produjo la jefa de la Coalición Cívica Libertadora, con su denuncia de un nuevo Pacto de Olivos. Los radicales nunca habían abjurado de la reforma constitucional de 1994, negociada entre su líder Raúl Alfonsín y el entonces presidente Carlos Menem. Sin embargo, a la sola mención de Elisa Carrió saltaron como si se tratara del peor insulto. Es cierto que estaban sensibilizados por la propia fractura que los partió al medio en la disputa por la presidencia del bloque, que ahora se repite en el Senado. También cruje la bancada macrista que, como animal de dos cabezas, se intercambia acusaciones cara a cara. Más sosegada fue la respuesta oficial ante el otro exabrupto de Carrió, acerca de una presunta “Banelco de Cristina”. Aníbal Fernández recurrió al mecanismo psicológico de la proyección y Rossi dijo que el escándalo de una denuncia sin fundamentos fue la única forma de impedir una derrota en la inminente votación presupuestaria. Lo confirmó la camaleónica asistente de Carrió, Patricia Bullrich, ex ministra de Trabajo de Fernando de la Rúa, al confesar que “si no denunciábamos, perdíamos la votación”. Ya las declaraciones de las diputadas Cinthya Hotton (macrismo evangélico) y Elsa Alvarez (radicalismo patagón) sobre llamados telefónicos habían sido interpretadas por la prensa de oposición como ofrecimientos de soborno, cosa que ninguna de ellas había dicho. Sería ingenuo, si no fuera perverso, suponer que una gestión semejante se haga por teléfono y sin una relación personal previa. La verdadera Banelco fue el traslado de 5 millones de pesos para pagar a senadores propios y ajenos por parte del secretario del Senado, no un diálogo político sobre la importancia de contar con un presupuesto para el último año de gestión. La denuncia es de tan extrema gravedad que no se entiende cómo las dos legisladoras omitieron su judicialización, obligatoria por el artículo 117 del Código Procesal Penal, ni accedieron a identificar quién o quiénes les ofrecieron qué cosa. En cambio, se propicia una investigación parlamentaria, en la que una vez más se buscará enlodar al gobierno, como ocurre desde el día en que Cristina juró el cargo. El Grupo Ahhh... y sus satélites de izquierda no escarmentaron con la ley previsional del 82 por ciento. Ese único éxito parlamentario que consiguieron en un año se les volvió en contra. Cuando CFK cumplió su promesa de vetarla no hubo una sola protesta de los presuntos afectados, mientras en Francia más de tres millones de personas paralizaban el país para reclamar por el aumento de tres años en la edad jubilatoria. Hacía falta un esfuerzo de voluntarismo y microclima para no percibir la valoración del gobierno que latía en las capas profundas de la sociedad y que salió a la superficie en cuanto la muerte de Kirchner hizo entrever el peligro de un cambio de rumbo.

De Buenos Aires a Seúl

“Esta presidente inteligente y luchadora como pocas, valiente como ninguna” (según la definición del nieto de uno de los grandes juristas del establishment liberal, que se refiere a ella como “la chica que nos gusta”) presidía al mismo tiempo la apertura de la mesa de Finanzas en la Cumbre Mundial del G-20 en Corea. Allí reivindicó sus políticas activas para superar la crisis financiera y sostener el empleo y el consumo. Mencionó la acumulación de reservas como defensa contra la volatilidad de los mercados, el pago con ellas de compromisos externos para invertir los recursos fiscales en la economía real y las restricciones al ingreso de capitales especulativos. “Las finanzas tienen que volver a la escala de la producción de bienes y servicios y tenemos que mejorar los salarios porque la gente tiene que consumir”, explicó. Para tirria de quienes no abandonan las catastróficas recetas del establishment, concluyó que en la Argentina “comprobamos que no puede crecer un sector a costa de que se derrumbe el resto de la sociedad”, y que esa enseñanza es aplicable a escala global. No es una conclusión presuntuosa. En Holanda, los economistas Servaas Storm and C.W.M. Naastepad, de la Universidad Tecnológica de Delft, acaban de publicar un artículo (“El costo de la desigualdad”) en el que analizan las consecuencias de la teoría de la tasa de desempleo que no acelera la inflación (o, por su sigla en inglés, la NAIRU), responsable de los espectaculares desequilibrios que culminaron con el colapso de 2007/2008. Para la NAIRU, que los autores equiparan con el ejército de reserva de desocupados de la doctrina de Marx, habría un desempleo de equilibrio, resultante del conflicto distributivo entre trabajadores y patrones. Su principal implicación es que los gobiernos y sus banqueros centrales no deberían promover el pleno empleo porque aceleraría la inflación. En consecuencia el mercado laboral debe ser desregulado, los estados de bienestar puestos a dieta y la posición negociadora de los sindicatos debilitada, de modo de reducir el salario real respecto de la productividad y mejorar la rentabilidad empresarial. Crecimiento e igualdad serían así incompatibles. Esta familiar descripción de lo que ocurrió en la Argentina del neoliberalismo está en la base de la crisis global. Al acentuarse la desigualdad y disminuir los ingresos del 90 por ciento de la población surgió un mercado cautivo de préstamos para mantener el nivel de vida de esos hogares. Al mismo tiempo se incrementaban los ingresos del 10 por ciento restante, origen de la sobreabundante liquidez que se depositó en fondos especulativos. Ese exceso de crédito no se utilizó para financiar el progreso técnico sino para la creación de nuevos e imaginativos instrumentos financieros, como la securitización de las hipotecas que, a partir de cierto punto, fueron insostenibles y pincharon la burbuja. Aunque la crisis haya emergido en el sector financiero, dicen los holandeses, sus raíces son más profundas y residen en el cambio estructural en la distribución del ingreso en los últimos treinta años. Para impedir la fragilidad financiera y la crisis es preciso “disciplinar a las empresas, los inversores y los mercados financieros”. Los autores proponen una toma de decisiones compartida a nivel de empresas, para desalentar la actividad especulativa y no productiva. “Un crecimiento más igualitario, traccionado por el salario y con baja desocupación, es crucial para impedir la acumulación de los excesos de liquidez que desencadenaron la actual crisis”. La alternativa a la NAIRU es el regreso a la regulación financiera y a políticas más equitativas de pleno empleo. Como si también volvieran de un sueño hipnótico, Storm y Naastepad enuncian algunas viejas verdades elementales. “El salario no es sólo un costo para las empresas (como supone la NAIRU) sino que mayores remuneraciones también producen beneficios macroeconómicos, como mayor demanda y más rápido aumento de productividad, mayor capacidad utilizada por las empresas y mayores ganancias”. Si aumentan la demanda y las utilidades también crecerá la productividad, por la inversión en nuevo equipamiento de tecnología más avanzada. Los mayores salarios, una fuerte protección legal para los trabajadores y su participación efectiva en la gestión de las empresas también motivarán a los trabajadores a comprometerse con las empresas a través de una mayor productividad. Además de los líderes de una docena de compañías globales, escucharon el mensaje de Cristina el presidente y vice de la Unión Industrial, Héctor Méndez y José Ignacio Mendiguren, los mismos que han liderado la oposición a todas las medidas que el gobierno adoptó en ese sentido y que ahora resisten, con el apoyo del Episcopado Católico, la participación obrera en las ganancias contenida en la Constitución desde hace 53 años. ¿Qué habrán entendido esas mentes obtusas, reacias al inevitable despertar?

Fuente: La hipnosis terminó

martes, 9 de noviembre de 2010

Madres y Abuelas

Por Hugo Presman

¡No pudieron! exclamó Francisco desde un abrazo interminable con su padre, Abel.
Treinta y dos años tardó la lucha y la vida para concretar lo que el terrorismo de estado había separado.
Ahí, en la sede de las Abuelas de Plaza de Mayo, concluyó nuevamente una historia arrancada de las tinieblas de los años de plomo. La 101. Con una particularidad. Es el reencuentro de un hijo con su padre. Y en este caso, el padre es el Secretario General de la Organización. La historia de dos hombres.
En un relato surcado por mujeres, madres y abuelas, que escribieron con sus pies, su tenacidad y sus talentos una épica que identifica las tres últimas décadas del siglo XX y la primera del siglo XXI. El primer nieto del bicentenario lo bautizó Estela Barnes de Carlotto con un rostro desbordante de alegría. Esa que iluminaba los ojos de Francisco y Abel. De fondo parecía escucharse la inigualable voz del catalán Joan Manuel Serrat cantando: “ De vez en cuando la vida/ nos besa en la boca/ y a colores se despliega/ como un atlas/ nos pasea por las calles/ en volandas/ y nos sentimos en buenas manos/ se hace de nuestra medida/ toma nuestro paso/ y saca un conejo de la vieja chistera/ y uno es feliz como el niño/ cuando sale de la escuela”

ABEL

Cualquiera que haya visitado la sede de Abuelas, conoce ese entrerriano de rostro bonachón, prominente cintura, frondosos bigotes, que fue militante de Montoneros, y que se exilió en Suecia y Méjico después de la desaparición de su compañera Silvia Mónica Quintela. Cursó la carrera de Agronomía en la Universidad de Buenos Aires que quedó inconclusa como consecuencia de la intervención y una expulsión consiguiente.
A su regreso al país en 1983, continúo con la búsqueda de su hijo iniciado por las abuelas Sara Elena de Madariaga y Ernestina “Tina” Dallasta y que había nacido en cautiverio. En un principio fue coordinador de los equipos técnicos de Abuelas y luego fue parte de su mesa directiva.
Como en el relato bíblico, Abel tuvo su Caín, que fue la dictadura establishment- militar. Esa que le arrebató a su compañera, que estaba haciendo su residencia de cirujana en el Hospital Municipal de Tigre, mientras militaba con su compañero en la columna norte de Montoneros. Fue detenida en Florida, en el Gran Buenos Aires. Sus compañeros la conocían como María. Tenía apenas 28 años. Fue llevada al Centro de Detención El Campito, en Campo de Mayo, cuando ya tenía un embarazo de cuatro meses. Ese que describe Serrat para situaciones normales: “Se le hinchan los pies./ El cuarto mes/ le pesa en el vientre/ a esa muchacha en flor/ por la que anduvo el amor/ regalando simiente.” La preocupación por las consecuencias de las torturas. El transcurrir de una espera deseada en condiciones tan precarias y con la incertidumbre que el nacimiento sea la sentencia de muerte de la madre. Muy lejos de lo que describe el notable cantautor español para una situación normal: “Si la viese usted/ mirándose/ feliz al espejo.../ Palpándose el perfil/ y trenzando mil/ nombres en dos sexos.” Pero aún en un campo de concentración, no se arrían, muchas veces, las esperanzas y las utopías. A su futuro hijo decidió llamarlo Francisco como lo había acordado con Abel Es tal vez más fácil pensar que Silvia le hablara a ese hijo que llevaba en su vientre como lo hizo otra compañera en la misma situación, María del Carmen Gualdero de García, que le escribió a su futuro hijo: “Porque no duerma mi hijo / en una cama de helio / Recogeré el aire de donde queda / Cosecharé el amor de donde pueda...../ Porque no enturbien el agua que beba / Porque no ensucien el mar ni la hoguera / Reuniré el sudor de las luciérnagas / El llanto rebelde de su padre y beberá / de las cuencas de miel de las abejas / De las vacas no contaminadas / De las napas profundas de la tierra... Andaremos los caminos / yo, con los ojos asombrados / Tu con los ojos limpios, nuevos / Andaremos los caminos palmo a palmo, tierra a tierra / Si es que para ese día tu y yo quedamos / Si es que nos dejan, si es que nos dejan...Hijo mío “.
El sobreviviente Juan Carlos Scarpati a quién Silvia atendió cuando llegó herido de ocho balazos relató “ que cuando los partos comenzaron a realizarse por cesárea programada en el Hospital Militar de Campo de Mayo, Silvia dio a luz de esa forma, volviendo al día siguiente sin el bebé. Le dijo entonces que pudo estar unas horas con su hijo y que el mismo le habían prometido iba a ser entregado a su mamá”

FRANCISCO

Cuando llegó a la casa de sus apropiadores, aún no se le había caído el cordón umbilical. Lo inscribieron nacido el 7 de julio de 1977 como Alejandro Darío Gallo, hijo de un oficial de inteligencia del Ejército Víctor Alejandro Gallo y de Inés Susana Colombo, a quién su esposo le dijo que había un niño abandonado en Campo de Mayo por lo que ella le pidió que la trajera.

Francisco convivió con los hijos biológicos del matrimonio, Guadalupe, un año mayor y Martín, dos menos. Su infancia fue durísima. Gallo que participó del asalto de una financiera y asesinato de una familia conocido como “Masacre de Benavides”, es un personaje extremadamente violento. En una entrevista realizada por Diego Martínez en Página 12, Francisco contó: “Yo era su juguete de guerra. El tipo era nazi. Odiaba a zurdos, judíos y negros. La infancia en San Miguel fue con violencia física y psicológica: en lugar de los Parchís nos hacía escuchar marchas patrias. A los catorce años los apropiadores se divorciaron .La violencia siguió. Un día entró con una pistola, le rompió el tabique a ella y me gatilló en la cabeza. La música y el secundario me acercaron al tema de la dictadura. Era punk, iba a los recitales, estaba bien informado, incluso fui a alguna marcha….La separación y las detenciones de Gallo jugaron a favor. Tuve la libertad de formarme sólo. A los dieciséis empecé a trabajar de cadete: fue mi independencia. Es que te crían con miedo….A los veinte empecé a hacer malabares, a viajar como artista callejero, y a formarme, a ser yo como persona….A mis novias las trataba como a una madre. Les hacía una escena cuando se iban. Me faltaba algo, la mujer que me habían sacado, todo lo natural que puede tener un hombre….Malabareando recorrió el país y el sur de España. Luego la apropiadora lo echó. “Se lo agradezco, me generó enormes dudas. Al estar sólo te planteas un montón de cosas”

Fueron dos amigos, Juan y Cristian y Lucía una ex novia, que lo impulsaron por el camino de la búsqueda de la identidad. Siempre le había quedado además la duda que sus compañeros lo encontraban tan diferente a sus hermanos.

Hace poco, cuenta en la revista Debate a la periodista Carolina Reve: “viví un episodio muy feo con Gallo. Yo le pido entrar a su empresa de seguridad porque sus otros dos hijos trabajaban ahí. Pero a la semana me echa con cualquier excusa y me lleva a trabajar como custodio de camiones para un amigo. Es así como terminé trabajando con un grupo de ex policías y militares en medio de armas truchas. Un grupo de fascistas de San Martín que hasta tenían la foto de Videla. Y un día me mandó a un aguantadero y quedé en medio de un tiroteo. Yo no podía entender como un padre exponía así a su hijo. Hasta los compañeros se lo preguntaban. Quería hacerme desaparecer.”

Emprendido el camino en busca de su identidad se hizo el análisis de sangre el 4 de febrero. Pero antes de ir a Abuelas buscó un atajo. Se lo contó así al periodista Diego Martínez: “ ¿ Soy adoptado?- indagó a la falsa abuela paterna. ¿ Querés tomar algo? – lo eludió. “Loca como el hijo” pensó él. A horas de visitar a Abuelas le dio la última chance a la apropiadora….-Decime la verdad ¿ Soy tu hijo? golpeó la mesa. Silencio. ¡ Hablá! ¿ Soy tu hijo? gritó. La mujer negó con la cabeza” Ahí le confesó que lo habían traído de Campo de Mayo.

Francisco fue con su apropiadora a Abuelas, donde lo recibió un psicólogo cálido y comprensivo de nombre Marcos.

SILVIA Y ABEL

Ambos militaban en la columna norte de Montoneros. El relato del primer encuentro lo realiza Marcelo De Angelis en Miradas al Sur: “Durante su primer plenario de la JP en La Cava, entre tantos compañeros nuevos de los distintos barrios, dos chicas lograron llamar su atención. Eran dos jovencitas, muy bien vestidas, muy coquetas, que desentonaban en el entorno de la villa. Como era habitual la reunión terminó con vino y choripán y Abel aprovechó la oportunidad para hacer contacto. Las chicas eran Silvia Mónica Quintela a quien sus compañeros llamaban María y Beatriz Recchia García conocida como Tina. – Ustedes dos están muy bien vestidas para venir acá- dijo él, tratando de imponer su jerarquía (era responsable de la JP de San Isidro) Sin dejarse intimidar, Silvia le retrucó de entrada – Nosotras tenemos mejor minuto que vos- En la jerga, tener un minuto era tener una coartada…..A fines de 1974 ya eran novios, pero aún no podían convivir. La organización no les había asignado una casa, y ella vivía con su madre Ernestina Tina Dallasta Quintela, mientras hacía el último año en la residencia de Cirugía en el Hospital de Tigre ( donde el jefe de cirugía tenía una hija Ana María González, amiga a su vez de la hija del General Cesáreo Cardozo, a quién le puso una bomba debajo de la cama) , y una guardia en la Clínica Olivos. La militancia lo ocupaba casi todo, era nuestro proyecto de vida rememora Abel. Desde ahí tratamos de tener una vida en pareja……En esos tiempos escasos y preciosos – generalmente los fines de semana- iban a pasear al Tigre, lugar que Silvia amaba……Había nacido el 27 de noviembre de 1948 en Punta Chica, un balneario del Partido de San Fernando, por eso su infancia está poblada de tardes de calor en el río…….Por fin la Organización les asignó una casa a principios del 76 y comenzaron a convivir. Allí funcionaba una imprenta donde se imprimía Evita Montonera para el extranjero…..Silvia realizaba tareas de prevención con las madres de la villa para el cuidado del amamantamiento alimentación e higiene…..En septiembre de 1976 la Organización estaba diezmada y la Columna Norte abandonada a su suerte….Por entonces Silvia tenía mucho trabajo interno, atendiendo a los numerosos heridos de la Organización.”

Ante una situación de derrota irreversible, Silvia y Abel tomaron la decisión de irse en el mes de febrero de 1977. Pero eso no fue posible porque el 17 de enero de 1977 Silvia concurrió a una cita cantada debido a un mensaje de Yoli ( la Doctora Graciela Eiroa, también desaparecida) a cuatro cuadras de la Estación Florida. Ahí la esperaban tres Falcón que la introdujeron violentamente en uno de ellos. Es posible que en otro de esos autos emblemáticos estuviera Yoli también secuestrada.

EL ENCUENTRO

Miércoles 17 de febrero. Bar de la Costanera Sur. Marcos se encuentra con Alejandro Ramiro a quién le informa que su verdadero nombre es Francisco Madariaga Quintela, y que su papá es compañero suyo. Emprenden el viaje hacia la sede de abuelas.

Cuenta Francisco: “ Abren la puerta. Veo un montonazo de gente aplaudiendo y Abel esperando, rodeado, porque es importante acá. Nos dimos un abrazo, lloramos, fue buenísimo.” Cuando ese abrazo eterno terminó provisoriamente, Francisco tuvo fuerzas para repetir varias veces gracias, gracias y afirmar: “NO PUDIERON”

Cuando nos dejaron solos, le pedí una foto de mi mamá” Hoy Francisco tiene más edad que la que tenía su madre cuando la asesinaron
Y luego disparó frases como: “No tener identidad es como ser un fantasma”. O “Ser apropiado es como estar preso, como vivir dentro de una mentira”
A su vez Abel estaba de vacaciones cuando se conoció el resultado del ADN que revelaba que había encontrado al hijo buscado durante interminables 32 años. Se lo fueron a decir Estela y Claudia Carlotto con Cocó (encargada del departamento de genética de la Asociación). Cuenta Abel: “ Cuando las vi llegar a las tres brujas casi me muero, me tocó a mí”, pensé inmediatamente.

NO PUDIERON

Recuerda Abel, que cuando brindaron el 31-12-2009, le dijo a Estela: “Este es nuestro año”. Ojalá que el vaticinio se cumpla y la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo encuentre a su nieto Guido a quién hace muchos años, el 24 de junio de 1996, le escribió esta carta pública: “Hoy cumples 18 años.....y quiero contarte cosas que no sabes y expresarte sentimientos que no conoces“.“Tus abuelos formamos parte de esa generación que asigna a cada fecha un valor especial y singular. El nacimiento de un nieto es una de esas fechas. El bautismo (o no), los primeros pasos, la comunión (o no), la caída del primer diente, el jardín de infantes, el delantal blanco y el pedido de: abuelita “enséñame las tablas”. Son momentos que trascienden. Por eso esta fecha, en que cumples 18 años pasará a ser especial y singular como todas las otras que no pudimos vivirlas contigo. Porque te robaron de los brazos de tu mamá Laura a las pocas horas de nacer, en un hospital militar, esposada, custodiada, para luego furtiva y arteramente robarte para un destino incierto. Estarás creciendo en tus soñadores y bellos 18 años con otro nombre, Guido. No es tú papá y tú mamá los que festejen contigo el ingreso a la adultez, sino tus ladrones. Lo que no se imaginan es que en tu corazón y tu mente llevas, sin saberlo, todos los arrullos y canciones que Laura, en la soledad del cautiverio susurró para ti, cuando te movías en su vientre. Y despertaras un día sabiendo cuanto te quiso y te queremos todos. Y preguntaras un día donde puedo hallarlos. Y buscaras en el rostro de tu madre el parecido y descubrirás que te gusta la opera, la música clásica o el jazz (¡que antigüedad!) como a tus abuelos. Escucharas Sui Generis o a Almendra, o Papo, sintiéndolos en lo profundo de tu ser porque así lo sentía Laura. Despertaras, querido nieto, algún día de esa pesadilla, y nacerás para tu liberación. Te estoy buscando. Te espero. Con mucho amor. Tu abuela Estela“.

Cada vez que un nieto recupera su identidad, se lo arranca de las sombras, es un agujero en el manto de impunidad. Parafraseando al Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria se puede decir: Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos. Algunos de los dolores que quedan son los nietos que nos faltan.

Por eso con cada nuevo joven que recupere su identidad, sonará más fuerte la frase de Francisco: NO PUDIERON. Y se volverá a escuchar la letra de Serrat: “De vez en cuando la vida/ toma conmigo un café/ y está tan bonita que/ da gusto verla/ Se suelta el pelo y me invita/ a salir con ella a escena./ De vez en cuando la vida/ se nos brinda en cueros/ y nos regala un sueño/ tan escurridizo/ que hay que andarlo de puntillas/ para no romper el hechizo.”
28-02-2010

Fuente: No pudieron