martes, 28 de abril de 2009

El consuelo de la soja

Del Arcón de los Recuerdos

Para consolarse

Un día como hoy pero de 1980, suponete, que yo heredé una fábrica de consoladores. Durante 20 años la pude mantener de pedo. Hacía consoladores para la Argentina porque mis costos eran muy altos y mi fábrica no era competitiva para exportarlos. Los consoladores taiwaneses y los de India eran mucho más baratos. En fin, suponete que mi problema era que por cada peso que yo ponía, mi fabrica podía producir solamente 5 ctvs más. Esto en las mejores épocas. En otras, suponete, que directamente perdía plata. Ahora, los taiwaneses, por cada peso invertido ganaban 40 ctvs, con lo cual, ellos podían bajar el precio de venta de sus consoladores para competir con los míos y es así que ellos vendían más consoladores que yo.

Para fines de los ´90 mi fábrica estaba fundida y yo debía mucha plata al banco.

Ahora, suponete que un día el gobierno decide devaluar la moneda. En el gobierno piensan que si se devalúa la moneda se favorece a la producción porque se achican los costos nacionales en relación al precio internacional. A mí me re conviene porque puedo empezar a ganar más plata por cada peso invertido y así puedo competir con los consoladores taiwaneses. Para devaluar la moneda la sociedad entera tiene que pagar el costo: luego de una devaluación los sueldos de toda la gente valen menos que antes, aunque en números sea lo mismo, pueden comprar muchas menos cosas. Igualmente la sociedad decide hacer ese esfuerzo porque sirve para reactivar la producción y generar trabajo para todos.

El gobierno, en su decisión de favorecer a la producción, me refinancia mi deuda con el banco, me da una tasa de interés muy barata y yo puedo quedarme con mi fábrica. Además, para mantener el precio de la moneda devaluada sale a comprar dólares todo el tiempo, miles de millones de dólares para que los consoladores argentinos sean competitivos. Encima, como yo para hacer consoladores necesito goma y la goma es un derivado del petróleo y como el petróleo tiene precio internacional y está en dólares y cada vez más caro, el gobierno me rebaja el costo de la goma, subsidiándola. Tanto la plata para pagar mi deuda con el banco, como la plata para mantener alto el dólar, como la plata para financiarme la goma, sale de las arcas nacionales, del Estado. Es así que, entonces, todos los argentinos ayudan a pagar mis deudas y a financiarme los costos de mi producción.

En fin, ahora yo tengo mi fábrica con una rentabilidad bárbara de 35 por ciento por cada peso que invierto. Encima, se reactivaron todas las fábricas del país, creció el trabajo y los salarios. Ya van 5 años seguidos en que la situación mejora cada día. Mi actividad está tan subvencionada que prácticamente no tengo riesgo empresario, es decir, tengo que hacer fuerza para que me vaya mal.

¿Y entonces qué pasa? Pasa que de golpe en China hay una revolución sexual. Todas las chinas se revelan, se cansan de que los chinitos no se pongan las pilas en la catrera y salen como locas a comprar consoladores de goma. Miles de millones de chinas -desesperadas- haciendo cola para comprar artefactos que satisfagan sus necesidades. En China, el gobierno declara la Emergencia Sexual y saca una Ley de Seguridad Consolante: abre las fronteras, sin impuestos, para todos los consoladores del mundo que quieran entrar en la China. El precio internacional de los consoladores se dispara, un consolador sale dos, tres, hasta cuatro veces lo que salía antes.

A mí me viene al pelo. Suponete que, de pronto y por una cuestión ajena, por cada peso invertido puedo sacar hasta dos pesos con treinta centavos, ¡una rentabilidad del 130 por ciento! De golpe, hacer consoladores no sólo es una actividad que me permite vivir bien, ahora me permite hacerme millonario. Y eso que sigo siendo un “pequeño productor de consoladores”, que no es lo mismo que “productor de pequeños consoladores”. Así y todo estoy ganando, suponete, 40.000 pesos por mes. Chocho.

¿Pero qué pasa? Como hacer consoladores es tan rentable, muchos de los que hacen fideos, remeras, lapiceras, latas de comida, remedios o galletitas se vuelcan masivamente a la industria del consolador porque todos quieren hacer mucha plata, obviamente. Como consecuencia, en Argentina pasan tres cosas:

1. Todos los consoladores se venden al exterior, dejando a los consumidores de consoladores argentinos sin el producto o al mismo precio que se paga afuera (carísimo). Como nuestros sueldos están devaluados y están devaluados para que se puedan fabricar un montón de cosas, esta consecuencia es absolutamente injusta ya que hacemos el sacrificio para que se puedan fabricar consoladores pero nos quedamos sin la capacidad adquisitiva para poder comprarlos.
2. Como consecuencia de que muchas fábricas se cambian al rubro de los consoladores de goma, se dejan de fabricar muchas cosas y al haber menos cantidad de esas cosas, aumentan de precio, con lo cual nuestros sueldos pierden poder adquisitivo con respecto a todos los productos.
3. Además, como es tan rentable hacer consoladores, mi fábrica aumenta de precio. Antes valía 100.000 pesos, ahora vale 500.000 pesos. Entonces yo ahora ya ni siquiera trabajo. Directamente me conviene alquilar mi fábrica a otro que la trabaje mientras yo me rasco el higo todo el día. Vienen fondos de inversión, pooles de sientra y empiezan a alquilar fábricas en todo el país y las dedican a la producción de consoladores.

El gobierno, entonces, tiene que hacer algo. Porque la gente lo votó por haber reactivado la economía pero siempre y cuando los sueldos alcancen para vivir, lo cual es lógico. La gente aceptó pagar el costo de la deuda de los sectores productivos, pero a cambio de poder trabajar y comer, como mínimo y, por ahí, en el mejor de los casos, progresar.

Y lo que hace el gobierno es ponerme retenciones móviles a la exportación de consoladores, con lo cual, ahora mi rentabilidad vuelve a ser del 30 por ciento. Cuando aumenta mucho el precio del consolador, aumentan las retenciones; cuando baja el precio del consolador, baja la retención. Yo siempre gano lo mismo, o sea, mucho: 30 por ciento anual, que es seis veces más que lo que gana una fábrica de consoladores en cualquier lugar del mundo.

Suponete que, entonces, yo soy un tipo muy irracional y egoísta. Suponete que además no tengo memoria, no me acuerdo de lo mal que me iba antes y me olvido, además, de los esfuerzos que hizo toda la sociedad para que a mí me vaya bien. De golpe me junto con todos los productores de consoladores y me pongo a armar un gran quilombo. Corto las rutas y no permito el paso de ningún otro producto. Genero desabastecimiento, suben los precios, la gente pierde aún más poder adquisitivo, etc.

Para justificarme, me dedico junto a mis compañeros fabricantes de consoladores a diseñar un discurso que me exculpe de mis acciones antipopulares y desestabilizadoras: “Consoladores=Patria”, “Paja o Muerte”, “Todos somos Consoladores”, “No al Aborto, Sí al Consolador”, “Con los Consoladores estábamos mejor”, “K tirame la goma”.

La oposición y los medios me apoyan, aunque lo hagan solamente porque están en contra del gobierno y se aprovechan de la situación. Suponete que a mí no me importa y me aprovecho también de ese apoyo.

El gobierno no me reprime, es sumamente racional al respecto del manejo del conflicto, entonces yo me aprovecho de esa situación y radicalizo mi protesta. Los medios y la clase alta, que siempre habían condenado los cortes y el uso de la fuerza en la protesta, ahora lo apoyan, con lo cual todo me sale redondo.

Hasta acá la historia es igual a la del campo. Pero suponete que en vez de pasar lo mismo que pasa con el campo, en el conflicto de los consoladores pase otra cosa. Suponete que de golpe, el gobierno dice: “Bueno, tenés razón. Te voy a sacar las retenciones móviles.” Yo me pongo re contento, hago un acto en Rosario y salto de alegría por haber ganado la batalla junto a todos mis amigos de la Sociedad Consoladora Argentina, el Pro y la Carrió que apoya cuanto consolador se le cruza. Gané la batalla.

Al otro día, el gobierno dice: “Te saqué las retenciones, pero también se las saqué al petróleo y además dejé de comprar dólares para mantener el tipo de cambio y, además, ¿sabés qué?, voy a dejar de financiarte tus deudas con el banco y voy a liberar las paritarias para que los trabajadores exijan los sueldos que quieran y voy a dejar de hacer rutas para transportar consoladores y voy a mandar esa guita para hacer hoteles de alojamiento populares y además voy a lanzar un montón de medidas para fiscalizar a la producción de consoladores porque ese sector es el que más evade impuestos en nuestro país.”

Entonces, aumenta la goma en dólares. Y el costo del trabajo aumenta a valores europeos. Y encima tengo más presión fiscal y se me va un 33 por ciento de la ganancia que antes no pagaba porque me hacia el dolobu. Para colmo, se revalúa la moneda porque ya el gobierno no sale a comprar dólares, con lo cual la diferencia que hacía antes en el mercado internacional se achica. Ahora no tengo retenciones y, aunque sigo ganando plata, gano inclusive menos que cuando tenía retenciones.

Un día se acaba la fiesta sexual en China. Las minitas vuelven todas al lecho masculino porque los chinitos se pusieron a estudiar tantra como locos y ahora pueden mantener una erección durante 48 horas seguidas. El sexo adquiere la calidad de “Actividad Protegida por la República Popular China”. Por efecto de la transnacionalización de la cultura oriental, se abren escuelas de tantra en todo el mundo. Los consoladores pasan de moda. El pene, viejo y peludo nomás, vuelve a ser el mejor amigo entre las chinitas de todo el mundo. Los hombres readquieren su seguridad, pues se habían visto reemplazados por simples pedazos de goma. Al haber volcado sus esfuerzos en hacer la vida de sus compañeras más placenteras, abandonando el egoísmo sexual que los caracterizaba, la humanidad entera se encamina hacia una época más feliz.

Suponete que en Argentina ahora nos tapan los consoladores. No nos sirven para nada. Encima perdimos la capacidad de producir cualquier otra cosa. No nos tecnificamos, no nos modernizamos, no diversificamos nuestra producción, en fin, se nos pasó el tren.

Ahora mi actividad no tiene ni renta extraordinaria ni el apoyo del estado. Suponete que tengo miles de cajas llenas de penes de goma y que me los tengo que meter en el culo.


Fuente: Suponete…

8 comentarios:

Ana dijo...

Es genial Luis, esto tiene que circular, vamos a ver cómo lo hacemos. Un abrazo.

Sería bueno que cada unos lo mande a sus amigos y a otros blogs fuera de la bloguera K.

Gerardo Fernández dijo...

Es de muy mal gusto no citar expresamente la autoría de un post.
"Suponéte" pertenece a los compañeros de Un Día Peronista

http://undiaperonista.blogspot.com/2008/05/suponte.html

Y acá no se lo aclara, se coloca sólo una fuente que remite al mismo blog.
Eso es choreo

CASPA DE MALDITOS dijo...

Che eso ya me lo habían mandado hace bocha. Aclará la fuente, Quijote. Un abrazo, nunca está de más recordar estas cosas

Luis Quijote dijo...

"Somos dueños de nuestro silencio, y esclavos de nuestras palabras" (no sé quien carajo lo dijo antes, por eso no lo cito).

Rescato las genialidades, y las difundo.
Genéticamente y por formación, me enorgullece cuando encuentro algo elaborado por mí, aplicado, copiado, difundido o imitado (hay antecedentes al respecto).

NADIE es dueño; ni me interesan las reglas liberales sobre los "derechos de autor".
Lo que escribí, hice o dije, pasa a formar parte del PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, y no reclamo nada por egoísmo ni intereses personales.

Yendo al grano: Este texto lo recibí por correo hace tiempo, y la fuente que figuraba, es la mencionada al pié ("Suponete", remite a http://www.comunidadquijote.com.ar/?p=334; al final de la cual se indica a la "Agencia Paco Urondo").
Si la rescaté de el arcón de los recuerdos, es porque me parece sumamente actual y digna de que -quien no lo haya visto antes- tenga la posibilidad de reflexionar.
(Gerardo: sobre gustos no hay nada escrito y choreo hubiera sido si hubiera desaparecido de su lugar original. Esto es copyleft).
(Caspa: Mi humildé mérito es reflotarlo).

Por mi condición de creyente (¡Lugo ídolo!), solo robaría a los Bancos; dado que "Ladrón que roba a otro ladrón, tiene cien años de perdón" (refrán Cubano).

Distiéndanse y sonrían, porque con esa intención lo escribí.

Un agradecimiento a todos sin excepción.

Luis Quijote dijo...

Fe de erratas: Donde dice "humildé", debe leerse: humilde.
¡A ver si me pegan por eso! Jeje.

Gerardo Fernández dijo...

Queda clarísimo, Quijote. Te apropiaste de algo que no es tuyo y luego lo fundamentás a izquierda y derecha.
Siempre hay argumentos para todo.
La culpa es del texto que es bueno, como en las violaciones, la responsabilidad, "el detonante" es que la violada provoca al estar tan buena y ser exitante...
Todos en la blogosfera rescatamos genialidades y las disfrutamos, pero hay algo que nos marca la diferencia entre resaltar un texto y apropiarselo para que quede como algo creado por uno.
Te agradezco que cites casos anteriores, es señal que no sos el único y que la está repleto de tipos como vos.
Los lectores sabrán definir claramente en qué casillero van los que citan las fuentes y los que publican algo que les parece genial como si fuera producto de su inventiva.

Luis Quijote dijo...

Gerardo: ¿Sos o te hacés?

¿Que te quedó clarísimo?
¡¡¡No entendiste un carajo!!!

Si Ana lo leyó por vez primera, la transcripción rindió su fruto, pero vos tenés experiencia en blogs y debieras mirar los detalles antes de hablar boludeces.
Arriba del título, dice "Del Arcón de los Recuerdos"
El enlace es de OTRA página, donde se menciona como fuente a la Agencia Paco Urondo.

Antes de acusar de "choreo",pensalo dos veces, y no te dejes llevar por el instinto de defensor a pobres y ausentes con prepotencia, ni de modo petulante ni engreído.

"En: Retenciones explicadas con consoladores. Es largo pero te va a quedar bien claro. figura "Escrito por: Mauricio Carribero".
En: Una explicación heterodoxa del conflicto dice "No sé quien lo escribió. Me llegó por mail y me pareció genial."
En: las retenciones al campo argentino no figura autoría.
En: Suponete: campo-gobierno, también está.

Hay más, pero lo que abunda... ¡jode!

¿Te crees el dueño de la verdad absoluta?
Hay verdades comprobadas y otras relativas.
Que Anastasio se murió esta comprobado, porque hace cinco días que no respira.
El informe forense es relativo, porque dice que fue suicidio y el cadáver tiene siete tiros por la espalda.

Saludos

Anónimo dijo...

El texto es buenísimo.

Respecto a la cita... no quiero meterme demasiado porque no tengo muy claro como debería hacerse. Yo en general cito todas las fuentes, porque a veces a los autores les cae mal que no los citen y lo respeto. En lo personal autorizo que tomen lo que quieran sin citarme, pero tengamos en cuenta que, por ejemplo, se ha citado un correo que escribió Eduardo Real (¿Es o no es?) a nombre de otra persona, y a mi me consta que lo escribió Eduardo... es decir, ni muy muy ni tan tan... una cosa es no citar y otra es adjudicarle la autoría a una persona que no fué.

Por mi parte, si algo de lo que escribo o digo o pego o lo que fuere suma, bienvenido sea, creo que ésta cruzada va mas allá de lo personal.

¡Salutes!