martes, 13 de septiembre de 2011

Candela y las dudas NO planteadas

Analizando y leyendo entrelíneas.

En la información de los medios, suele leerse: La única certeza que halló la justicia es el ADN de la nena en un vaso que estaba en la casa de la calle Kiernan 992 de Villa Tesei. La declaración del testigo de identidad reservada fue contradictoria.
  1. "certeza": ¿Cierto al 100%? ¿Quienes fueron los Peritos? ¿Son creíbles?
  2. "que halló la justicia": ¿La Bonaerense es la justicia? ¡Nooo!
  3. "vaso que estaba": ¿Estaba? Un vaso es un elemento móvil, pero no encontraron huellas ni señales en el baño, mesa ni otros elementos fijos.
  4. "casa de la calle Kiernan": ¿Estaba o lo plantaron como suelen hacer?
  5. "testigo de identidad reservada": ¿Testigo? ¿Ese que propuso la Bonaerense? ¿El que declara haber visto todo sin ser partícipe? ¿Se tratará de una banda mixta (civiles y policías) como en los casos de Piratas del asfalto o narcotráfico)?.
  6. Con infinidad de policías merodeando, ¿Quien se atrevería a cargar en un vehículo una bolsa con un cadáver? ¿Quién podría moverse sin ser controlado? ¿Un particular con "contactos"? ¿Un patrullero?
Aclaración: Si hubiese tomado como referencia una nota de Clarín, las dudas serían más, pero no tengo ganas de escribir.

Fuente: Los siete puntos débiles de la causa que investiga el crimen de Candela
Agradezco a Claudia y trancribo en parte:
Perejiles detenidos y luego liberados, imputados que niegan haber conocido a la víctima, supuestos testigos de identidad reservada que aparecen en la tapa de los diarios contradiciendo su propia declaración judicial, pruebas plantadas y una peligrosa sensación de ineficacia o complicidad sobrevolando el accionar policial, forman parte de las marchas y contramarchas de la investigación.
¡Guarda con los "sabuesos" de la bonaerense!
Se da como cierto que en la vivienda de Kiernan 992 se encontraron rastros de ADN y huellas dactilares. Aunque se las localizó en UN VASO, objeto que puede ser movido a voluntad según "conveniencia".
¿Fue recusado el presunto testigo de identidad reservada propuesto por la policía? ¿Quien es? ¿Que suerte corrió?
Quienes vivimos a menos de 1.500 Km, estamos preocupados.

1.600 uniformados pasaron por alto los domicilios hoy sospechados, testigos endebles y fuertes versiones de una conexión policial explican por qué el asesinato de Candela parece lejos de resolverse.
Algunas "fallas":
  1. No bien se denunció la desaparición de Candela, el lunes 22 de agosto, la comisaría 2ª de Villa Tesei comenzó a buscarla. Pronto se sumó la plana mayor de la Policía Bonaerense. Registraron 498 terrenos baldíos, 806 domicilios y chequearon 1.188 llamadas telefónicas. En total, rastrillaron 680 hectáreas y analizaron 150 cámaras de video. Fueron 1.600 policías, con 16 perros rastreadores, 143 patrulleros y dos helicópteros, buscando en 50 manzanas a la redonda. Se le dio intervención a todas las fuerzas de seguridad, incluyendo las de otras provincias, y a Interpol. El cuerpo apareció en un descampado, a 30 cuadras de la casa de Candela.
  2. Desde el comienzo de la investigación se constituyó un “Comité de Crisis” con el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal a la cabeza. El jefe de la Bonaerense y sus hombres no se separaban de Carola Labrador, madre de Candela, que llegó a dar conferencias de prensa en la puerta de su casa.
  3. Cada uno de los pasos en la investigación fue transmitido por los noticieros y por los programas de chismes. Tanto el fiscal Marcelo Tavolaro como el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, el juez Alfredo Meade y el ministro Casal brindaron detalles a la prensa, adelantando procedimientos e hipótesis. La policía no precintó el lugar donde dos cartoneros encontraron a Candela: a pocas horas de encontrado el cadáver, el lugar era un enjambre de movileros, camarógrafos y curiosos. Si había algún rastro sobre los asesinos, se perdió para siempre.
  4. Desde la Justicia y la policía se filtraron datos contradictorios no bien comenzó la investigación. Hay versiones contrapuestas sobre si la niña fue o no abusada sexualmente. Voceros de la gobernación bonaerense difundieron que tenía una “vida sexualmente activa”, pero los primeros datos de la autopsia indicaron que no había sido violada durante el cautiverio. Ahora trascendió un peritaje complementario de la autopsia que señala que la chica sufrió abuso sexual.
  5. Unos minutos después del hallazgo del cuerpo, la policía filtró a la prensa una grabación de un llamado que se habría producido el lunes 29. “Ahora sí que jamás vas a encontrar a tu hija. Hasta que ese conchudo no devuelva la guita, no la van a ver nunca más”, decía la voz de un hombre.
  6. Tal vez fue una movida para generar confusión, pero cuando desde el juzgado o el ejecutivo policial se hablaba de que “se investigan todas las hipótesis”, se deduce que no se le prestó atención a la del secuestro extorsivo en el contexto de un ajuste de cuentas entre bandas de narcos. La policía dejó trascender su malestar porque Carola les ocultó que su marido estaba preso, pero ella lo niega.
  7. La causa tomó un vuelco cuando apareció un testigo de identidad reservada. Su declaración textual fue difundida en cadena y motivó seis detenciones. Su testimonio incriminó al carpintero Ramón Altamirano y a la depiladora Gladys Mabel Cabrera, dueña de la casa sospechada, imputados como “partícipes necesarios del homicidio” y detenidos. El fletero Gustavo Valenzuela, dueño de la Trafic sospechada de llevar a Candela, y Alfredo Monteros padre e hijo, acusados de encubrimiento, ya recuperaron la libertad. La mujer de Monteros es hermana de Cabrera. El testigo se presentó luego ante las cámaras como Pedro y negó que lo que se difundió sea el contenido exacto de lo que dijo. Supuestamente, señaló que a Hugo Elvio “El Negro Pila” Bermúdez “se le fue la mano” y lo acusó de ser el asesino. Se trata de un dealer de poca monta, que en el momento de ser detenido se abrazó con cada uno de los policías. “Vos sabés cómo es esto”, le explicó uno. En el barrio se comenta que solía recibir a policías de civil en su domicilio.
  8. Las pruebas materiales que complementan la declaración del testigo son todas móviles. Los investigadores hallaron ADN compatible con el de Candela en un bol con arroz hervido y pollo que habría estado guardado en la heladera de la vivienda de la calle Kiernan, lo mismo que Candela habría comido antes de que la asesinen. Lo curioso es que no lo encontraron la primera vez que entraron en la casa, que recién fue resguardada después. En el domicilio de Balvanera de la depiladora Cabrera se encontró un vaso con huellas que podrían ser del carpintero. También, una colilla de cigarrillos que tendría una huella de Altamirano, aunque su esposa dijo que no fuma hace años.
  9. Dos nuevos detenidos se sumaron el lunes 12. El remisero José Luis Flores y su mujer, Liliana Susana Cabrera, fueron detenidos en su casa de Galeno 1173, en William Morris, Hurlingham. Acusados de posesión ilegal de arma de guerra, recuperaron la libertad al día siguiente. El abogado Alberto Domínguez y la suegra del hombre denunciaron que la policía le plantó una pistola Bersa calibre 9 milímetros. También detuvieron en el hospital de Haedo a Fabián Espíndola. “Basta de detener perejiles”, expresaron frente a la casa de Altamirano, en Charrúa 1081, un centenar de manifestantes.
  10. El rol de la policía empieza a quedar más expuesto. Muchos de los testimonios fueron tomados de manera prepotente, con los testigos esposados. Se está investigando al menos a dos policías en actividad que podrían estar involucrados con narcos y secuestradores: Claudio Valentín “Orejón” (o “Cheto”) Brítez y Walter Luis Medina. El primero quedó vinculado a un ajuste de cuentas en la Villa 9 de Julio, en San Martín, fuera de la que era su jurisdicción. Hace dos años acudió a un tiroteo entre narcos, aparentemente a defender a su hermano delincuente, en contra de Gerardo Goncebat, antiguo patriarca de los traficantes. Medina está en la comisaría de Billinghurst, aunque antes era jefe de calle de San Martín. Es señalado por los vecinos como quien regentea la venta de droga, incluyendo el quiosco de “El Negro Pila”. Trascendió que se allanarían sus domicilios. Otro aspecto que vincula a la policía es la detención de siete personas por el secuestro, en la Villa Corea, de María Alejandra Romagnoli, una tía de Candela por la que se pagaron 30.000 pesos de rescate. Se sospecha que esta banda –que se movía con chalecos policiales y armas largas y se llevó también a un narco de la zona conocido como “Pitimeco”– se manejaba con complicidad policial. Esto se suma a la detención del oficial inspector Fabián Oviedo, acusado de participar en el asesinato de Fabián Gorosito, en Mariano Acosta, en agosto de 2010. Oviedo estaba participando de los operativos por el caso Candela.

Textos relacionados:
M’hijo el dotor
Qué declararon los testigos de identidad reservada
El juez avaló la acusación del fiscal
Seis preventivas por el caso Candela
No logran despegar a la policía y a los narcos del crimen
Investigación en peligro
Los investigadores (?) buscan relacionar a los acusados entre sí
La madre de Candela ofrece una prueba de ADN
“Si llego a quedar preso me suicido”
Alfredo Meade: El juez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

murio una inocente y solo detienen perejiles como siempre

Claudia dijo...

En http://www.diarioregistrado.com/sociedad/53041-vendetta-o-abuso-las-hipotesis-mas-firmes-.html dicen algo de esto.

Ustedes investigan mejor.
Besos

Leonardo dijo...

El fiscal maneja dos hipótesis: Ajuste de cuentas o el intento por introducir a la niña dentro de una red de trata, o sea, lo mismo que se le ocurrió a cualquiera de nosotros, cuando nos enteramos del secuestro.
Esto pasó de castaño a oscuro y se parece a la cortina de humo que armo la Policia de la Provincia para encubrir a los desaparecedores de Julio Lopez y la búsqueda de los Pomar.
Siempre lo mismo: crean pistas falsas, plantan pruebas falsas, detienen a falsos acusados, tienen falsos testigos protegidos, etc, y al final tratan de cerrar la causa enganchando un perejil.