Por Isabel Gaviota
Mamá y papá por favor ¡no se besen!... escúchenme por favor.
Deseo hacerles una pregunta a los dos.
¿Estan seguros que se aman?
¿O es solo el deseo y nada más.?
Pues acá, donde vivo, conocí a un amiguito que estaba llorando, con un dolor desgarrante, incesantes lagrimas. Me asusté mucho, y cuando le pregunté que pasaba, tristemente, me contó todo lo que le pasó por haber nacido de unos padres que jugaron al amor.
Uno de los dos se casó solo por placer y el interés, sin el sueño a un
amor eterno.
Cuando el nació, sus padres siguieron jugando al amor. Un día de repente empezaron riñas violentas y asperezas.
Su papá lloraba, y su mamá se iba, llevando a su lecho otro hombre.
La situación empeoró, pues ya no se respetaban; se acabaron los besos, las caricias, el juego de amor, su madre con su amante tuvo otro hijo, llego la amargura de la separación.
Su padre lloraba día a día la traición. Pasó el tiempo y, una noche, su padre se enamoró nuevamente, entre las paredes se escuchaba la alegria del amor.
De repente su madre se entero de su romance, y tomo cruelmente la fria decisión de quitarle la vida a ella y a él.
No le importó, que por un beso fue madre, y por ese mismo beso su padre y el murieron.
Ya ven mamá y papá porque necesito saber porque se besan.?
Pues no quiero nacer para vivir y morir sin amor.
El amor lo es TODO en nuestra vida.
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